Expertos recomiendan extremar precauciones ante la exposición solar con el uso de gafas de sol homologadas para evitar lesiones

• Expertos de Cottet Óptica y Audiología alertan que es igual de necesario proteger la piel que los ojos.
• Cuando un menor cumple los 18 años ya ha recibido cerca del 25% de toda la exposición a los UV de su vida.
• El 98% de los niños no usa gafas de sol, siendo sus ojos seis veces más sensibles y frágiles que los de un adulto.

Con la llegada del verano, las exposiciones al sol se intensifican y aunque la Vitamina D es muy necesaria para mantener una buena salud y un buen funcionamiento del sistema inmunitario, el exceso radiación solar sea directa o indirecta en los ojos puede ser perjudicial si no se utilizan las gafas de sol adecuadas.
Cuando paseamos, al hacer deporte y en muchos momentos del día, estamos expuestos a pequeñas dosis de radiación ultravioleta que van acumulándose y que con los años pueden acabar dañando los tejidos oculares. Los ojos de los niños son seis veces más sensibles y frágiles que los de un adulto y el 98% no usan gafas de sol y según datos del COOOC. El uso de gafas de sol es necesario para evitar daños o lesiones, ya que su impacto se sufre tanto en días soleados como en aquellos más nublados. Sin embargo, más del 60% de los adultos no utiliza sus gafas de sol los días menos soleados.
Fabio Delgado, director óptico de Cottet advierte que “en verano, la radiación es mucho más alta en países de latitudes mediterráneas y el riesgo de padecer lesiones oculares es mayor. Los rayos solares, infrarrojos y ultravioletas, pueden provocar daños o agravar dolencias ya existentes”.
Sobre el tipo de gafas que se deben utilizar, sin duda deben estar homologadas para una protección segura, indica el experto de Cottet, asimismo, advierte que “al año en España se venden más de 21,6 millones de gafas de sol, siendo solo el 11,9% por el canal óptico, único lugar donde el profesional aconseja el filtro solar más apropiado y la gafa que mejor cubre la cara y protege más”.

• Negras polarizadas: Reducen la distorsión y los reflejos, aunque en condiciones de poca luz reducen la visibilidad. Los polarizados se recomiendan para la conducción de día, siendo un elemento que reduce en 7 metros la distancia de frenado a 80 Km/H, según estudios europeos de movilidad y seguridad, como también son recomendables para deportes náuticos y de alta montaña.
• Los colores estándar son marrones, verdes y azules, son los que menos alteran los colores de la visión, siendo el verde el que ofrece mayor confort visual.
• Rosas, resaltan las sombras y los contrastes aumentando su eficacia en condiciones de poca luz.
• Amarillas, ámbar y rojo, son lentes muy versátiles ya que filtran la luz azul y definen las sombras. Válidas para todas las condiciones.
• Transparentes, usadas en condiciones de muy poca luz, como puede ser de noche. Espejeadas, son las idóneas para mejorar el contraste, perfectas en días de luz. Y aunque están muy de moda, hay que conocer el tipo de filtro que tienen.
• Fotocromáticas, se adaptan a las condiciones lumínicas del exterior, lo que aumenta su utilidad en cualquier condición climática.
• Cristales antirreflejo. Son parecidos a los polarizados pero con la diferencia de que en este caso evitan la molestia de los rayos reflejados en la superficie de los propios cristales, permitiendo así que la visión sea mucho más nítida.